EL TURISMO SEXUAL ESTÁ AUMENTANDO EN TODO EL PERÚ:
Según el MINCETUR, en 4 grandes ciudades, el fenómeno del turismo sexual se ha extendido y, desgraciadamente, aumenta continuamente, por lo que intentaremos sensibilizar a los operadores turísticos y al público en general para proteger juntos a nuestros hijos.
PERU PARADISE TRAVEL se compromete a contribuir a la mejora de la imagen del Perú como un destino turístico sostenible y responsable que NO ACEPTA EL TURISMO SEXUAL INFANTIL.
Con motivo de esta campaña, se distribuirán folletos, pegatinas y otros materiales por parte de las distintas instituciones mencionadas en las agencias de viajes y en todas las actividades relacionadas con el sector turístico… les recordamos que el Perú prevé en los casos de abuso sexual la pena de 10 años de prisión sufridos.
APRENDEMOS A RESPETAR VIAJANDO Y A VIAJAR RESPETANDO
PERU PARADISE TRAVEL junto con todos sus colaboradores en el Perú quiere recordar a los viajeros que adopten un comportamiento ético y responsable durante su viaje en el Perú. Viajar, o simplemente “tomarse unas vacaciones”, no significa olvidar las normas de convivencia civil y de respeto a la dignidad de las ciudades visitadas.
Ser responsable en los viajes significa respetar las reglas, a otras personas, sus derechos y culturas, valorarlas y tratar de comprenderlas, captar su esencia sin invadirlas ni juzgarlas, apoyar a la sociedad civil y su desarrollo en general y tratar, tal vez, de dejar un ejemplo de tolerancia y comportamiento virtuoso.
También significa proteger el medio ambiente, consciente de que el patrimonio natural de esos países es el principal medio de vida de la población y un recurso fundamental para asegurar su desarrollo en los años venideros.
Aunque sólo pasemos unas pocas horas en un lugar, no olvidemos NUNCA que somos observados constantemente como modelos a seguir.
PERU PARADISE TRAVEL y su personal esperan que esta filosofía, llamada “turismo responsable”, se convierta en un patrimonio común de los viajeros y en una tarjeta de visita para las generaciones futuras.
Porque un viaje es una experiencia de formación y crecimiento personal, no sólo para el turista o viajero, sino también para aquellos que lo acogen en su tierra.
El turismo, el desarrollo y el medio ambiente están estrechamente relacionados y son interdependientes.
Proponemos un pequeño decálogo de comportamiento “responsable”, que debería distinguirnos en nuestros viajes:
- Averigüe sobre la historia y la cultura del país de destino.
- Deje que su agente de viajes nos explique cuál es su ética.
- Consulte qué porcentaje del precio del viaje va a las comunidades anfitrionas, o se dedica a proyectos de desarrollo local.
- Lleve con usted el espíritu de adaptación.
- Dejemos los prejuicios y tratemos de ir más allá de los estereotipos.
- Respeto a las personas, el medio ambiente y el patrimonio cultural.
- No pedir ni exigir privilegios o prácticas que causen un impacto negativo.
- Mostrar interés en el idioma local, las tradiciones y costumbres sin querer imponer las nuestras. No nos comportemos de manera ofensiva a las costumbres y tradiciones locales.
- No hacemos alarde de una riqueza estridente en comparación con el nivel de vida local. Esto también será útil para nuestra propia seguridad.
- Pedir permiso antes de filmar o grabar.
Además, recomendamos encarecidamente NO dar dulces, monedas y dinero en general a los niños que lo pidan (la llamada “propina”), ni fotografiarse entre ellos ofreciendo dinero, para no acostumbrarlos a vivir de la caridad. Es mucho mejor llevar papelería o comprometerse a apoyar directamente los proyectos de desarrollo local.