
Arequipa, conocida como la Ciudad Blanca por sus hermosas paredes blancas de sillar, una piedra volcánica, Arequipa se encuentra en las laderas de los majestuosos volcanes Chachani y Misti y del glaciar Pichu Pichu. En el centro de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000, se pueden admirar los templos y las casas coloniales de estilo barroco mestizo, así como el Monasterio de Santa Catalina, una ciudad española en miniatura con calles de piedra, hermosos atrios y plazas. Sabandía, Tiabaya y Tingo, en la campiña, son lugares de visita obligada, y la irresistible gastronomía arequipeña es el complemento perfecto de la visita. Situado a sólo 3 horas y 45 minutos de la ciudad, el Valle del Colca y el Cañón del Colca son uno de los destinos más extraordinarios del país. En toda la zona se pueden ver coloridas terrazas preincaicas todavía cultivadas con quinua, maíz, cebada y trigo. En la época prehispánica, la zona estaba habitada por los collaguas y los cabanas. En la actualidad, los habitantes han conservado sus iglesias coloniales, como las de Yanque, Lari y Madrigal, y siguen vistiendo sus hermosos trajes. En el valle también se practican deportes de aventura como la bicicleta de montaña, el senderismo y el piragüismo, y en la Cruz del Cóndor se puede admirar el majestuoso vuelo de los cóndores. Otros lugares de interés en la zona son los petroglifos de Toro Muerto, el valle de los volcanes de Andagua y el Cañón de Cotahuasi.

